Nombre descrito en la Lista del
Patrimonio de la Humanidad.
El Parque Nacional de Sangay se
encuentra entre las provincias de Morona Santiago, Chimborazo y Tungurahua, en
Ecuador.
Características
Una red de más de 322 lagunas,
tres volcanes de características escénicas espectaculares el Sangay, el
Tungurahua y el Altar y vastas áreas de bosque montano alto y bajo virtualmente
inalteradas, donde sobrevive sin amenazas la danta de altura, hacen del parque
una de las zonas más importantes del país y del mundo. Investigaciones de campo
recientes han confirmado la singularidad ecológica de la zona, y destacan, en
su sección norte, los altos niveles de diversidad de especies, mientras que en
la sur sobresalen, en cambio, los altos niveles de endemismo.[cita requerida]
Estas particularidades le valieron, en 1983, la declaración como Patrimonio
Natural de la Humanidad por parputate de la UNESCO.
Administrativamente, el área se ha dividido al Parque en dos zonas: la zona
alta, que incluye volcanes nevados y valles andinos, cuna de varios ríos que
fluyen hacia el oriente creciendo a medida que atraviesan páramos y, más abajo,
el bosque montano. La zona baja, en cambio, presenta una diversidad de especies
que poco a poco, a medida que el terreno pierde altura y avanza hacia el oriente,
van componiendo un bosque húmedo tropical.
Atractivos
El volcán Tungurahua es un bello
volcán, aún activo, cuya topografía indica a simple vista que su proceso de
formación geológica todavía no ha terminado. Existen 2 rutas posibles para
acceder al Tungurahua: la primera nace en Pondoa, población cercana a Baños, y
en aproximadamente 4 horas de caminata lleva hasta el refugio del volcán,
ubicado sobre sus flancos nororientales; El otro acceso posible, más duro que
el anterior, se hace desde Puela (sobre la carretera Baños - Riobamba ).
El Valle de Collanes: Es a no dudar uno de los paisajes más espectaculares y de mayor belleza escénica de todo el Parque y posiblemente del Ecuador entero.
El Volcán El Altar: Montaña con
picos agrestes cubiertos de nieve que encierran una laguna en su caldera; estas
particularidades le han valido ancestralmente el nombre quichua de Cupac Urcu,
que significa montaña sublime. Los primeros españoles que llegaron al sitio
bautizaron a la montaña como El Altar por su majestuosidad e incluso dieron
nombre a cada uno de sus picos: de norte a sur se hallan El Canónigo, Los
Frailes, El Tabernáculo, La Monja Menor, La Monja Mayor, El Obispo y El
Acólito.
Lagunas de El Altar: Ofrecen un
hermoso paisaje de páramo con un ecosistema lacustre digno de ser visitado. El
ingreso se hace desde Cubijíes (sobre la vía Riobamba-Baños) y luego, caminando
unas 5 horas desde el caserío de Inguisay, se atraviesa la hacienda Puelazo para
llegar finalmente a estas lagunas.
La Laguna Negra y las Aguas
Termales de El Placer: Para los visitantes ocasionales, el ingreso se hace en
vehículo desde Alao en dirección al sector de Cugnipaccha, donde inicia el
sendero propiamente dicho; en aproximadamente 2 horas de caminata se alcanza la
laguna Negra, y luego de otras 3, se llega a El Placer; el camino recorre
principalmente el páramo entre paisajes andinos típicos. En ambos sitios es
inexistente toda infraestructura a no ser las piscinas rústicas y una casa refugio
que se mantiene en el sitio de las aguas termales.
El Volcán Sangay: El acceso a sus
faldas es extremadamente duro y aún más es llegar hasta su cumbre; andinistas
de antaño cuentan de lo peligroso del ascenso ante la necesidad de esquivar constantemente
las piedras y material expulsado al aire desde el cráter; son recordadas,
también, las mañanas en Riobamba con los techos de las casas cubiertos de
ceniza proveniente del volcán.
Lagunas de Atillo ó Colay: El
nombre de Colaycocha significa laguna del castigo o de la penitencia y, según
cuenta la leyenda, los Puruháes , antiguos habitantes de estas tierras,
castigaban a los malhechores llevándolos allí a morir de hambre y frío, o
ahogados en sus aguas heladas. El acceso más fácil se hace desde Guamote (sobre
la carretera Riobamba - Azogues ), y se sigue luego el carretero inconcluso
hacia Macas.
Lagunas de Osogoche: En estas
aguas, y también en las de Atillo, se da un curioso hecho que aún no ha sido
explicado del todo por la ciencia: periódicamente, cientos de aves se arrojan a
las lagunas, sin razón aparente, y se sumergen en sus aguas para allí morir. Es
quizá este el motivo para que las leyendas indígenas de la zona hayan
relacionado ancestralmente al sector con la muerte. De hecho, Ayapungo , un
pequeño ramal montañoso con varios picos, visible con claridad desde las
lagunas, significa en español Puerta de la Muerte.
El Pailón: uno de los pocos
sitios recreacionales de la zona y, aunque no está dentro del Parque, por estar
muy cercano a sus límites y por su belleza escénica es muy recomendada su
visita.
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